Sigo vivo...

Lo malo de no ser multimillonario es no poder dedicar la mayor parte del tiempo a lo que de verdad me gusta, y tengo que pasarlo trabajando. Que no es que no me guste trabajar, porque por suerte mi trabajo es muy ameno y no me dá nunca tiempo a aburrirme, pero me absorbe de tal manera que no me deja ni un momento tranquilo de los que me gusta tener para poder escribir en este blog.
Aunque luego no lo lea nadie....
Pero ahora tengo un ratillo esperando a un cliente ( que raro suena esto,no? ) y me apetece escribir algo, así que voy a ponerme con ello en los siguientes artículos de hoy.
Y gracias por esperar. Gracias.