Deseos baratos para todos

El que no quiera que no pida, que son baratos oiga!
Cierra los ojos, pide un deseo y luego me cuentas qué ha pasado.
Pedid, pedid, que es triste pedir, pero mas triste es robar...

viernes, 9 de enero de 2009

El NEVAZO!!!

Después de la Ola de frío que está sacudiendo toda España era normal que al final esto llegase a Albacete. La fama que tenemos de provincia fría poco a poco se va deshaciendo. Antes nevava todos los inviernos, y ahora se hace mucho de rogar.
Pero ayer llegó con fuerza. Hay varios puertos de montaña de la Provincia cerrados, y dificultades para conducir en algunos puntos de la Autovía incluso.
La ciudad está totalmente nevada, pero transitable para los coches, y "entrentenida" de andas para los peatones.
Y en "Los Olivos" hay una estampa preciosa.
Como aquí solo entran los choces de los que vivimos aquí, y esta mañana mas de uno ha preferido quedarse en casita tapadito, apenas se ha quitado la capa de nieve de los caminos y las aceras, y está todo Blanco.
Desde la ventana que tengo al lado del ordenador desde donde escribo puedo ver el campo. Normalmente veo terreno de cultivo, mas allá unas arboledas, y luego mas terreno que se pierde hasta llegar a Las Peñas.
Pero hoy lo que veo es un manto blanco que cubre todo. Apenas se ven las vías del tren. Las arboledas mezclan los tonos verdes oscuros de los árboles con el blanco que los cubre y de Las Peñas no hay ni rastro. El cielo está tan blanco que no deja ver nada mas que unos 400 metros hacia el horizonte.
Anoche llegamos a casa con muchas dificultades. A 20 KM/h por Autovía. Pero llegamos. Y luego de ponernos algo de ropa de abrigo salimos a tirarnos unos bolazos de nieve. Hacía un frío del demonio, nevava bastante, pero era el momento de volver a recordar esos momentos en los que estabas deseando que cayesen cuatro copos para salir a la calle, con la boca abierta para ver cuántos copitos eras capaz de comer mientras caían, y llenarte las manos de nieve haciendo bolas hasta que traspasase el frío los guantes. Y lo mejor llegar a casa helado pero feliz. Calados los pantalones y el pelo, para ponerte el pijama gordo y tomarte un buen tazón caliente de chocolate.

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